25 años no son nada

Como todos ustedes saben, amiguitos, recientemente Desorden Público, una de las más grandes y mejores cosas que ha parido este país, cumplió 25 añitos en activo y lo celebra con un calendario bien movidito. El 14 de mayo se lanzaron un concierto con Los Pericos, que también celebraban su cuartico de siglo; el domingo 25 de julio a las 11 a.m. tendrán un concierto en el Teatro Municipal con la Orquesta Sinónica Municipal de Caracas, en algo que promete estar bestial: 

Desorden y la Orquesta Sinfónica Municipal de CCS, en el aniversario 443 de Caracas. ¿Lo recuerdan?

Un poquito más tarde, estarán compartiendo tarima con otros pequeños monstruos del ska como la Tokyo Ska Paradise Orchestra, Rude Rich And The High Notes, Dennis Bovell & Open Band, y Moodmakers en el Festival Tokyo Ska Jamboree, en Japón el 7 de agosto. Y además, tienen su nuevo disco en la calle, que por ninguna razón deben pirateárselo: Los Contrarios.

Pero este post era para hablar de otra cosa. Revisando cajas viejas, encontré el ejemplar número 5 de Urbe, el semanario que en aquellos años era otra cosa, y se autodenominaba brújula de esta ciudad. El caso es que en 1995 Desorden celebraba sus diez años y la directora de Urbe, Adriana Lozada, se lanzaba una página de sesudas preguntas en una entrevista a Horacio Blanco en la edición de la semana del 17 al 31 de agosto de 1995, que transcribo a continuación:

Retomando la esencia del Desorden

Intentar cernir a Horacio Blanco de Desorden Público es una tarea casi imposible, ya que ninguno de los dos estaría completo sin el otro. Sin embargo la curiosidad y la terquedad son hábitos difíciles de romper, y por no dejar, intentamos ver cuales son los matices no desordenados que habitan dentro de Horacio.

-¿Cuál es tu posición Religiosa?

- Confundido. Me criaron católico. Estoy bautizado, hice la primera comunión y todo eso.

-¿Crees en Dios?

- A veces sí, a veces no.

- ¿Cómo fue tu crianza?

- Full clase media y muy consentido.

- ¿Y de dónde saliste tú?

- De aquí.

- ¿Y qué es aquí?

- Mira para todos lados.

Esto es un consejo que apasiona a Horacio, quien deja el contrapunteo a un lado para darnos su opinión sobre la situación del país:

- La situación está llena de flancos cojos, hacen falta muchas cosas. Tiende a haber disgregación y distanciamiento sin que exista un objetivo o un sueño en común. Esto parece crearse para mantenernos hiperconsumistas, desligados y descomprendidos. Los chamos sufren de amnesia cultural: no saben de dónde vienen ni hacia dónde van. Yo lo que veo son clases altas de niños paralíticos frente a un Nintendo, y clases bajas de niños paralíticos frente a oportunidades.

- ¿Y qué se puede hacer?

- Es anacrónico pretender fotocopiar posturas. Estamos viviendo un momento que amerita conseguir una nueva identidad, los íconos de la postmodernidad no mejoran nuestra identidad en colectivo. Qué hago yo? Tengo la posibilidad de plantearles ésto a los chamos a través de la televisión, lo que pasó en La Carlota (Aerolight Music Show), entrevistas como ésta... no dejo pasar la oportunidad para aprovechar los medios.

- ¿Y quién te da el derecho a hacer esto?

- El derecho me lo da el compromiso con la historia. Algunos vienen y nos dicen que somos unos ñangaras "de modé", o neoizquierdistas. Pero resulta que con sólo nombrar las cosas ya estás denunciando; es la situación en la cual está el mundo. Desorden no tiene la verdad absoluta. Pero si puede ser un ejemplo a seguir a medida que alcanza sus metas... sin pisar a nadie, porque qué va. Lo que dice Horacio, aunqe no será con las mismas palabras, es en el fondo lo que dice Desorden. Lo irónico es que yo siempre he sido tímido y no me lo creen. El que de carajito ni hablaba por pena ahora habla todo el tiempo. Me enrollo, pero no de psicólogo. Siempre tengo que respirar 3 y 4 veces antes de subirme al escenario de los nervios. El día que ya no me ponga nervioso estaré muerto.

Si hay algo que claramente es primordial en la vida de Horacio es la música. Todas sus actividades giran en torno a ella... y a veces es una causa mayor que lo lleva a batallar consigo mismo.

- ¿De dónde sale esa cuña de los radiadores?

- ¡uff! Eso se puede decir que es una contradicción. Es algo que surgió por necesidad. Para mi es un conflicto. He hecho cosas de las cuales no me siento contento, pero existe la necesidad imperiosa del dinero. Espero no tener que contradecirme de nuevo. La cosa es que yo también hago radio y necesito comprar música, estoy a punto de mudarme solo... pero estoy aprendiendo. Creciendo. Lo que más valoro son las críticas constructivas, más si vienen de los chamos en la calle. Yo hice una vez una cuña por Venezuela donde me engañaron. Supuestamente era para el día de la solidaridad, pero la utilizaron más que un solo día, y resultó siendo para apoyar una cosa distinta a lo que inicialmente me habían dicho. En un foro en Barquisimeto se me acercó un chamo reclamándome la cuña, y te puedo decir que me pegó y aprendí mucho.

- ¿Qué hay de cierto en los rumores de una separación de Desorden?

- Cero. Nada.

- ¿Y de dónde salieron? 

- No sé, pregúntaselo a quien te lo dijo.

- ¿Tendrías interés en lanzarte de solista?

- Ninguno. Estoy muy contento con la banda.

- ¿Y siempre tuviste esa voz?

- Sí, sí. Nunca la cambié. Cuando chamo me decían "Baboom" como el de la comiquita, que era un chamito con tremenda voz que abría la boca y gritaba "boom". El otro día escuché una grabación mía de cuando era chamo y era bien extraño porque era la misma voz, diciendo cosa de carajito. Es más, cuando estaba en primaria, me sacaban del coro. De allí que cuando empezó con clases de música, me aterrorizaba entrar a la clase.

- ¿Nunca quisiste ser cantante?

- No, nunca. Cuando comenzó Desorden, probamos un montón de gente, pero si cantaban bien, no eran consecuentes, o sino eran malos. Como yo escribía las canciones, entendía mejor el sentimiento detrás de ellas y comencé a cantar mientras llegara un cantante. Fue pasando el tiempo, dimos conciertos, grabamos el primer disco, y no salí de ese paquete. Pero estoy persuadiendo a los demás para que ocupen mi lugar. De paso ahora está entrando Jennifer, quien tiene una gran voz.

- ¿Y cuál es la aceptación de una voz femenina?

- A algunos no les convence, no les suena a Desorden. A otros les encanta. No vamos a dejar de probar y crecer.

A Desorden le ha tomado 10 años el darse cuenta de que no va a venir un Mesías padrino a entregarles el éxito en bandeja de plata y hacerlos ricos. Esto los ha llevado a sincerarse con la situación y moverse para alcanzar sus metas mientras predican su mensaje de acción y revolución. La primera década de Desorden coincide con la edición de su más reciente disco en Estados Unidos. Eso les permitirá tener un alcance mayor a nivel mundial porque el mercado norteamericano es más accesible que el venezolano. Pero esa no ha sido la única revelación. Cuando comenzaron, no les interesaba ni siquiera tener un disco. Lo que tenían era una posición muy contestataria y política. Aquellos que recuerden temas como Los Políticos Paralíticos, o Las Cucarachas Radioactivas, podrán constatar que el mensaje inicial de Desorden fue pasando a segundo plano mientras experimentaban con diversos estilos musicales. Ahora la cosa es distinta.

- Ha coincidido con los 10 años el boom más grande que ha tenido la banda. Estamos reconciliando las raíces de la postura de cuando teníamos 15 años. Consolidándolas hasta que vuelven a hacerse explícitas las armas. Somos una banda muy crítica, que utiliza la ironía y el humor negro. Estamos fusionando la postura crítica y política con un lenguaje "humorístico latinoamericano", sumado a lo ecléctico del mestizaje musical. De chamos nos sabía a mierda todo. Ahora que estamos más grandecitos y en una ciudad llena de contradicciones abismales, no es el momento de suavisarse (sic). Nos hemos dado cuenta de lo importante que son los medios y la cultura popular. Es importante llevar tu mensaje a todos lados, echarle piernas tú mismo.

En estos momentos Desorden está ensayando diariamente, utilizando esa energía contestataria para crear los temas que conformarán su nuevo disco, el cual contiene canciones en español, inglés y cariña (lengua indígena venezolana). Con canciones que hablan de revolución con ritmo bailable, y de zamuros que se come los sueños muertos colectivos de la postmodernidad, Horacio quisiera que saliera a la venta para carnavales del 96... conciencia para una época bien fiestera.

Muchas cosas han pasado en estos quince años que pudiesen analizarse. Así que comenten!