Vamos a estar claros: la música cristiana es una porquería. Me disculpan los cristianos que por casualidad pasen por acá (no creo que ninguno haya llegado acá intencionalmente), pero hay que reconocerlo. El pop cristiano es pavosísimo, y el rock... es un insulto para el rock.
Sáciame Señor
Necesito de tu Amor
Pues todo mi interior
necesita de tu toque hoy, Señor
Letras como esa no son alabanzas ni que nada, sino un chinazo gigante, independientemente de la religión que profeses.
Pero Cesare Bonizzi, ese es otro caso. Este tipo es un monje capuchino, de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, para ser exactos. Y para evitar cualquier ambiguedad, los capuchinos no inventaron el café capuchino, ni crían monos capuchinos. Son estos monjes que una que otra vez vemos por ahí, vestidos de marrón con un cinturón de cuerda a la cintura, y con unas barbas al mejor estilo ZZ Top. En todo caso, una fresca tarde de 1990, el sacerdote Cesare Bonizzi, - en ese entonces de 44 años - se encontraba cerca de un barullo de gente vestida de negro, con botas punta'e metal y pelos largos. Al acercarse al gentío, descubrió que era un concierto de Metallica y resultó cautivado por el sonido desde ese entonces.
La cosa es que no se conformó con escuchar Metallica, Iron Maiden y Megadeth, sino que decidió formar su propia banda, Fratello Metallo (Hermano Metal), en donde ha tocado en varios festivales en Italia, su terruño natal. Incluso estuvo tres veces en el Gods of Metal, el festival más grande de metal en Italia, al lado de monstruos como Judas Priest, Ozzie y Slayer. Y según Santa Wikipedia tiene once discos en su haber, todos pagados probablemente con lo que desembolsillas en la misa dominical. ¡Reconoce que es lo mejor en que has invertido esa plata!
El fraile Bonizzi considera que "el metal, el heavy metal, es como la quintaesencia de la energía musical." Y si escuchamos sus letras, evidentemente transmiten mensajes llenos de valores cristianos, pero de una manera mucho más cool y menos repetitiva que la música cristiana más comercial.
Como muestra gratis, para que le echen un ojo, escuchen el último disco de Fratello Metallo, Misteri.
P.D.: Si, hay intenciones de trolear.
ACTUALIZADO: El pobre fraile Bonizzi se vio atacado por la fama y el diablo que sembró conflictos en Fratello Metallo y su management, obligando a disolver la banda. Realizó una gira de despedida, donde se cortó el pelo como símbolo de salida del mundo del metal:
Fratello Metallo ha muerto, ahora es Frate Cesare, Predicantore. Y se dedica a la música académica.
2 comentarios:
Vieeeeeeeeeejo, que loco esto. Yo creo gentes como este pure son los de convicciones más fuertes, en su caso por el cristianismo. Definitivamente las maneras y las formas pasan a un segundo plano cuando el fondo en el fondo del meollo mantienes lo que predicas.
Por favor amiguito espero sea un chiste!
Esta peor que el gay metal de que tanto nos burlamos... y lo peor es el órgano al estilo The Doors, Nah te fuiste viejo!
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DON'T FEED THE TROLL!!!
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