Música y Fútbol Nacional: hay algo que no pega

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Hay sitios donde la música y el fútbol van de la mano, donde se articulan y crecen juntos, donde expresan la misma emoción. Por poner un ejemplo, son particularmente conocidos los argentinos como los profesionales de esto. Allá, los músicos cantan sobre fútbol todo el tiempo: le escriben canciones a las barras, a sus equipos de toda la vida y a los cracks que le dan alegría a la gente. Ejemplos, un montón:


La 12 de Boca vesionando a La Mosca Tse-Tse  
Y dale alegría a mi corazón - 
Escrita por Fito Páez pensando en Maradona

Toco y me voy - la Bersuit, aunque el video realizado con el Danubio de Monvevideo



En Venezuela, pasa otra cosa. Acá, podemos apreciar varios especímenes musicales: desde la música más comercial hasta lo más pintoresco, pasando por cosas que andan en una onda más de jodedera, pero que no destacan precisamente por su genialidad y que de todas formas tienen una vocación netamente comercial:


Pepsi + Caramelos de Cianuro = 
Calidad más que dudosa

Yovanny Bello, estilacho llanero
Los Mentas - La Vinotinto (Mentas, reconozcan que no es muy buena que digamos)


Igual esta última canción de Los Mentas no se en que partido la iremos a cantar, mientras siga Fariítas al mando.

Sin ganas de estrujarme mucho el cerebro, ni de hacer sociología de sobremesa, podemos ver que la música futbolera nacional es consecuencia y reflejo de la realidad balompédica del país. Una gran mayoría de la población que piensa que el fútbol es una cosa que pasa cada cuatro años en los mundiales, o que nada más sigue el fútbol europeo. Un fútbol local débil donde no existen clubes sino once empleados pagados por un dueño tiene forzosamente relaciones débiles con los fanáticos (y aquí me van a caer encima los del Caracas, pero es así, pregúntenle a los Valentiner). Y así surgen las preguntas. ¿Para qué un músico le va a nacer una canción del alma para dedicársela a su equipo, si eso no da plata? ¿Si a Yordano di Marzo le gusta el futbol por qué no le hizo una canción al Dvo. Italia, o por lo menos al Italcagao? ¿Qué más puede hacer el fanático que expresarse con un canto de barra? ¿Cómo evitar que cualquier canalucho de tv trivialice y mercantilice el futbol local, sólo para ganarse unos churupos con la moda? ¿Recuerdan la cancioncita terrible que ponía rctv cuando pasaba un juego? ¿La vinotinto va pa' donde?


Oé, oé, oá. Tremenda lírica, mi hermano.


¿Y recuerdan la barbaridad que se le ocurrió al comité organizador de la Copa América Venezuela 2007?


Gracias, muchas gracias a Juan Carlos Luces, a Rolando Carreño, a Fernando Carrillo 
y a todos los que hicieron posible esta cosa tan bella!

Probablemente, lo que sucede es que la música es un negocio, y uno de muy mala calidad en este caso. Y si no hay plata, pa que meterse, no? Puede pasar que a los rockeros venezolanos no les gusta el futbol. O que no tienen contactos con la tv, con la FVF, con los equipos. No sé, hay muchas cosas que se pudieran decir, pero como que mejor las dejo para una tesis de sociología, antropología o periodismo de investigación.

2 comentarios:

Gabo dijo...

Creo que debes verificar un poco más tus datos, referente al Caracas, que si bien no se compara con los niveles de grandes clubes de América, o medianos Europeos, tiene una organización muy respetable dentro del continente, formando canteras y trabajando desde las bases. Con lo de la musica, totalmente cierto, un asco, verguenza. Sin embargo, recomiendo la canción de la extinta banda de Ska venezolana, Los Calvos, titulada Vino Tinto.

Lro dijo...

Bueno loco, yo creo que los clubes venezolanos si cuentan con su fanaticada dura que ha ido incrementándose, la cosa es que si pues, musicalmente como que no pegan una. Se debe a lo que dices tú, que es por moda y dinero. No es algo sincero y por eso parece más bien una parodia al futbol nacional.
Querido Gabo, para nada tarado, te agradecería un link de la canción, no he logrado conseguirla.

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